Las profecías mayas están aquí

terça-feira, 28 de junho de 2011


* Por Alú Rochya

Las profecías mayas fueron guardadas en libros y documentos secretos durante siglos. Sin embargo, en los últimos años han ganado una profusa difusión. La causa principal tiene que ver con la primera de las 7 profecías, que anuncia lo que ellos llamaron el fin de los tiempos, con un calendario que fija la fecha del sábado 22 de diciembre del 2012 como el último de esos días.

Esto ha sido interpretado como el fin del mundo. Y esa interpretación ha dado lugar a proyecciones de desastres climáticos y telúricos –incluso eclosiones nucleares- que terminarían con la muerte y desaparecimiento de la humanidad, arrasando con toda expresión de vida en el planeta, en una visión similar del Armagedón o Juicio Final que puede encontrarse en el relato bíblico denominado Apocalipsis.

Estudiosos serios, maestros espirituales, ciertas religiones y entidades cósmicas canalizadas coinciden en señalar que no habrá ningún Armagedón ni fin del mundo tal como se describen desde esa idea absolutista y apocalíptica. Aunque sí, dicen, habrá un final. Que pareciera ser un final de la civilización humana  tal como la hemos conocido hasta aquí para dar inicio a una nueva etapa evolutiva en la Tierra.

Algunos de quienes afirman esto basan parte de sus argumentos en las profecías mayas, y convocan a hacer de estas predicciones una lectura más atenta, sutil y responsable. Más aún teniendo en cuenta que en el lapso que va desde la escritura de esos vaticinios a la fecha, mucho agua ha corrido bajo el puente y los seres humanos vienen tomando decisiones en orden a evitar una catástrofe definitiva.

Por eso es recomendable intepretar la simbología de las profecías mayas con mente abierta, liberada de preconceptos. Todos tenemos en nuestras células toda la información necesaria. La verdad está aquí, entre nosotros.  Sólo se trata de saber percibirla. Vamos a ensayar esa mirada sabia que todos tenemos cuando nos elevamos, interpretando la primera y más inquietante de las profecías.


El fin del miedo y del materialismo
La primera profecía maya establece que a partir del año 3113 a.C (antes de Cristo) se inicia el Gran Ciclo de 5.125 años (siempre hablamos de años gregorianos) cuyo punto final es el sábado 22 de diciembre del año 2012.

  • Cinco ciclos. El ciclo de 5.125 años deriva de un cálculo astronómico-matemático y es uno de 5 ciclos de igual duración. Si multiplicamos, la cifra resultante es de 25.625 años. Los mayas señalaron que éste era el tiempo que nuestro sistema solar tarda en dar una vuelta entera alrededor del Sol central de la galaxia. Ya en el siglo pasado, los astrônomos Freidrich Wilhelm Bessel, Paul Otto Hesse, José Comas Solá y Edmund Halley concluyeron que el giro de nuestro sistema solar era alrededor de la estrella Alcione, y que tal giro demoraba unos 26.000 años.

  • Noche y Día. Los astrónomos coincidieron con los mayas en que tal recorrido era elíptico, acercándonos y alejándonos del centro de la galaxia (Vía Láctea) según los mayas y de Alcione, según los astrónomos citados. Para unos y otros, en el tiempo que nos acercamos a ese centro estelar, recibimos una mayor energía, tomada por el Sol y transmitida por éste a los planetas. Ese tiempo es de profusa luz y fue llamado de día del Cosmos. Durante la otra mitad, nos alejamos del centro de la galaxia y la energía/luz disminuye notablemente y viajamos en un espacio de sombra. Es la noche del Cosmos. El actual sería el último de los 5 ciclos en que se divide el tiempo total de casi 26.000 años. El 2013 sería el año en que amanecería el nuevo día, un nuevo ciclo de luz, de poderosa energía renovadora para la humanidad y para todas las demás especies, que nos llevaría a un nuevo nivel de conciencia.


  • La sanación. Sintetizando las informaciones basadas en la primera profecía,  concluímos que en el 2012, el planeta Tierra, el Sol, la estrella Alcione -la más brillante de la constelación de las Pléyades- y el centro de la galaxia estarán alineados, en una misma línea. Como Alcione estará más cerca del corazón galactico y el Sol y la Tierra más cerca de Alcione, todo estará más iluminado, es decir, todo recargándose con mayor energía. Los mayas decían que la Tierra recibirá un rayo sincronizador del centro estelar, dando inicio al nuevo amanecer y poniendo fin a la noche de odio, miedo y materialismo que caracterizaron al actual período de la civilización humana. Pero no todo funcionará en automático. Mucho dependerá de la propia conciencia humana. La profecía indica que, antes de aquel año, la humanidad debería decidir entre desaparecer de la Tierra como especie pensante que amenaza destruir el planeta o evolucionar para la integración armónica con todo el universo. (Al parecer esa decisión ya fue adoptada. La humanidad habría decidido evolucionar y seguir escribiendo su saga).

  • Tsunamis solares. Erupciones solares -como tsunamis magnéticos- se están produciendo, a consecuencia de la aceleración de la actividad de nuestro Astro Rey, a medida que se va acercando al punto de alineamiento. Esto estaba previsto en esta primera profecía y es parte de la sincronización con el centro estelar – que los mayas llamaban Hunab-Kú, su Dios mayor- que culminará en 2012. Esa energía sincronizadora producirá modificaciones en el campo magnético de la Tierra y ello derivará en la modificación de nuestro propio campo magnético individual, informándonos por esa vía de la disponibilidad de un salto evolutivo.

  • Tiempo del no tiempo. La profecía indica que 20 años antes del punto final (1992-2012), los vientos solares traerían nuevos vientos a los humanos. Serían 20 años donde el sistema civilizatorio materialista ya no avanzaría más, por haber llegado a su potencial máximo. Sería un tiempo detenido, un tiempo del no tiempo. Es decir, que desde 1992, pasaríamos por un período de grande cambios y aprendizajes que nos permitan desviarnos del camino de destrucción que venimos transitando y abrir nuestras conciencias para terminar con la separación de la humanidad de todo el resto viviente e integrarnos con todo lo que existe.

 
El cambio individual
Según la profecía, en la última parte de esos 20 años, a partir de 1999, daría inicio una época de oscuridad mayor. Es la oscuridad de la noche, que crece y se adensa, alcanzando su punto máximo antes de cualquier amanecer.
   
  • La oscuridad de las almas. . Si miramos lo que acontece diariamente a nuestro alrededor, podremos advertir que, efectivamente, el comportamiento social predominante parece surgir de lo más oscuro de los seres humanos. Es un momento para que todos se liberen y muestren ante sí y ante el mundo lo que realmente son. Con lo bueno, lo malo y lo feo. Ya no hay contenciones ni encubrimientos y se caen las máscaras.


  • Salón de los espejos. Desde 1999 la humanidad entró en los que ellos denominan El Gran Salón de los Espejos, donde nos enfrentamos a nosotros mismos, a nuestras conductas. Donde se revela con crudeza nuestra forma de ser, de sentir, de pensar y accionar con nosotros, con los otros, con la naturaleza, con el planeta. Pero en medio de la oscuridad brilla la oportunidad. Mirándonos en los espejos, podremos analizarnos, comprendernos y acceder a la posibilidad del cambio. Se trata de una bellísima oportunidad de transmutación personal. Para eso estamos siendo ayudados con las mayores vibraciones que llegan desde la galaxia y desde el Sol.

  • Cambio de conciencia. Los mayas afirmaron que los sacudones que sufriría el planeta irían acompañados de nuestros propios remezones personales. Que esos cambios permiten subir un peldaño en la evolución de nuestra conciencia. Y que tienen el objetivo de que entendamos como, en realidad, funciona el universo, para así avanzar a niveles superiores, dejando atrás el materialismo y liberándonos del sufrimiento.

  • Preparación para lo que viene. Las profecías fueron escritas para que un buen día las encontrásemos, pues los mayas pensaban que, al conocer el final de este ciclo, muchos humanos se prepararían para el cambio y que gracias, a eso –como ocurrió al final de los ciclos anteriores- se conseguiría conservar sobre el planeta a la especie pensante, el humano. Sería interesante que, para el 22 de diciembre de 2012, la humanidad estuviese preparada a fin de atravesar la puerta que los mayas nos dejaron.

  • El renacimiento será individual. En la tarea de reconocimiento y administración de las condiciones de estos tiempos finales los seres humanos deberemos ayudarnos entre todos. Pero aquella puerta, que al atravesarla dejará para atrás a la actual civilización basada en el miedo, sólo podrá trasponerse de manera individual. Solamente ampliando nuestra propia conciencia y vibrando en la onda mayor del amor, lograremos evitar el gran desastre, pasar a una vibración de armonía más alta y dar inicio a una nueva era, un nueva civilización. Para quienes no estén preparados para alinearse con esa vibración, el efecto puede resultar negativo y hasta destructivo.

... Y la Tierra despertará. Es en los libros sagrados mayas de Chilam Balam donde está escrito que las civilizaciones actuales serán destruídas; que habrá un tiempo en que estarán sumidas en la oscuridad; y después vendrán los Hombres del Sol trayendo señales del futuro. Entonces la Tierra despertará. Por el norte y por el poniente, la Tierra despertará. Primera profecía.  
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