Seguramente habrás notado que todos los productos industriales, desde un automóvil a una simple herramienta, duran muchííííííísimo menos que antes. Si no lo has percibido pregúntale a tus padres, a tus tíos, a tus abuelos. Y verás lo que todos vemos aunque no paremos para notarlo. Baterías que se mueren a los 18 meses de ser estrenadas, impresoras que se bloquean al llegar a un número determinado de impresiones, bombillas que se funden a las mil horas (!?) ... Y claro, te preguntarás: ¿por qué, pese a los avances tecnológicos, los productos de consumo duran cada vez menos? La tecnología no debería ayudarnos a optimizar la fabricación, el funcionamiento y la duración de los productos?
Sí, así debería ser y sin embargo acontece lo contrario. Por qué? Pues porque los canallas que han organizado y dominan este mundo materialista/ capitalista/ consumista/ competitivo pretenden ganar dinero infinitamente con un mismo producto. Para lo cual necesitan que ese producto -digamos una bombilla de luz- que tú has comprado hoy, se queme en poco tiempo, así vuelves, en poco tiempo, a comprar otra bombilla y a hacer que los canallas ganen un dinero extra que no ganarían si la bombilla durara mucho tiempo. Se entiende?
Sí, así debería ser y sin embargo acontece lo contrario. Por qué? Pues porque los canallas que han organizado y dominan este mundo materialista/ capitalista/ consumista/ competitivo pretenden ganar dinero infinitamente con un mismo producto. Para lo cual necesitan que ese producto -digamos una bombilla de luz- que tú has comprado hoy, se queme en poco tiempo, así vuelves, en poco tiempo, a comprar otra bombilla y a hacer que los canallas ganen un dinero extra que no ganarían si la bombilla durara mucho tiempo. Se entiende?
La idea es que tú compres-tires-compres y después compres-tires-compres... y así. Es decir, que compres eternamente. Para eso usan la tecnología en sentido inverso al sentido común: fabrican las cosas con obsolescencia programada, con una fecha final de vida útil calculada para que tú vuelvas a comprar otra unidad de ese producto más o menos el día que ellos desean volver a meter mano en tu bolsillo. Al sistema no le importa tu persona, le importa tu dinero.
Cómo contrarrestar esa imposición marketinera de um mercado con espíritu fascista? Bueno, por en cuanto contamos con dos actitudes prácticas. La primera es tomar conciencia de la realidad y pasar a ser consumidores responsables evitando comprar todo aquello que no necesitamos. Si las diferencias entre un producto y otro -por ejemplo: un iPhone 4, 5 ó 6- no son extraordinarias ni decisivas para el uso que tú habitualmente le das, pues conserva tu aparato y ahorra tu dinero para otra cosas más importante para ti. No creas que el amigo que compró el último modelo, dejándose llevar por la furiosa publicidad del lanzamiento, es mejor persona que tú; en verdad, tú eres más inteligente y más sensible y él más bobo y más torpe.
La otra actitud es burlar la trampita de la obsolescencia programada. Cómo? Cuando algo deje de funcionar , procura en internet la info (textos, videos) para arreglar el aparatejo. Economizarás dinero y te divertirás.
Y así, dejando de correr detrás de productos in-útiles, podrás valorarte más como persona, apreciar tus talentos, reconocer los verdaderos deseos de tu alma y colocar tu vida en esa dirección, dando de baja al consumidor compulsivo que nunca termina de alcanzar la satisfacción. Cosas pueden satisfacer tu personaje pero jamás lograrán satisfacer tu persona. Y tu persona vale mucho más que cualquier personajeq
_____________________________________________________________________
Que achou você desse post? Clique abaixo, no link COMENTÁRIOS e deixe sua palavra...
0 COMENTÁRIOS :
Postar um comentário